
En una emotiva jornada cargada de simbolismo, el Colegio Don Bosco Calama celebró la conmemoración del Hagadá de Pesaj en el contexto de la Semana Santa, tradición cristiana que invita a reflexionar sobre la fe, el amor al prójimo y el espíritu de comunidad.
La actividad se desarrolló durante el segundo bloque de clases y tuvo como eje central la celebración del Día del Amor Fraterno (Ágape), conmemoración que según la tradición de la Iglesia recuerda la entrega incondicional de Jesús, al quedarse con nosotros bajo las especies del pan y el vino. A su vez, se recordó el Día de los Sacerdotes, instituido en la Última Cena, cuando Jesús dio origen al sacerdocio.
Cada curso del establecimiento preparó con esmero un altar simbólico en su sala, decorado con uvas, un cirio, espigas, pan y la Biblia al centro. Inspirados en una mesa de la época de Jesús, estos espacios fueron diseñados para representar simbólicamente la Última Cena, destacando el carácter fraterno y comunitario de este especial encuentro, más allá de un altar eucarístico tradicional.
Reunidos en torno a estas mesas, los y las estudiantes compartieron un momento de recogimiento, respeto y espiritualidad, rememorando el gesto de comunión vivido por Jesús y sus discípulos.
Antes de concluir la jornada, se realizó una ceremonia especial en honor a los y las docentes del colegio, guiada por el Padre Roberto Pozas Flández, sdb, Coordinador de Pastoral. En ella, se puso en valor el servicio, la vocación y la entrega diaria de los maestros y maestras que conforman la comunidad educativa.
El Colaborador Pastoral, Maestro Daniel Aracena, destacó: "Esta actividad salió muy bonita, donde se hizo el Hagadá de Pésaj para todos los estudiantes y maestros de la comunidad educativa pastoral. Se realizaron todos los ritos que son importantes y compartimos como familia salesiana este jueves santo". Además, recalcó que "esta actividad forma parte del itinerario de Semana Santa que se celebra anualmente en el colegio, con el propósito de fortalecer la fe, el sentido de comunidad y la vivencia profunda de los valores cristianos en toda la comunidad educativa."
Con esta actividad, el Colegio Don Bosco Calama reafirma su compromiso con la formación integral de sus estudiantes, promoviendo instancias que nutran la espiritualidad, el respeto y la fraternidad.